Bolsas de envasado de salsa de venta superior bolsas de plástico laminadas de aluminio

1. Considere el tipo de salsa.

¿Es un líquido, una pasta o una salsa gruesa? Dependiendo del tipo de salsa, es posible que necesite diferentes tipos de embalaje. Para un líquido, una bolsa con una boquilla de vertido o una botella de apretón puede ser la mejor opción. Para una pasta, un tubo o un frasco superior giro puede ser el mejor. Para una salsa gruesa, un frasco fácil de abrir puede ser la mejor opción.

2. Considere el tamaño del contenedor que necesita y el volumen de salsa que empaqueta.

La mayoría de las salsas vienen en tamaños de un solo servicio, pero algunas vienen en tamaños más grandes y requieren contenedores más grandes. Si está empaquetando un lote grande de salsa, asegúrese de que el recipiente de empaque que elija sea lo suficientemente grande como para acomodarlo todo.

3. Elija un material de embalaje que sea adecuado para almacenar salsas.

El plástico y el vidrio son opciones populares para el embalaje de salsa, y el material correcto dependerá del tipo y el tamaño de su salsa. El plástico suele ser más rentable y liviano, mientras que el vidrio es generalmente más duradero y reutilizable.

4. Considere características adicionales del paquete, como el etiquetado, la marca y los sellos resistentes a la manipulación.

Si vende su salsa comercialmente, es posible que desee invertir en etiquetas y logotipos personalizados para diferenciar su producto de otros en el estante. También pueden ser necesarios sellos resistentes a la manipulación y otras características de seguridad, dependiendo de la vida útil y los requisitos de almacenamiento de su producto.